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29 de diciembre de 2018

¿NAVIDAD O NAVIDADES?


A pocos días de que culmine este año y comience el próximo, me fijo en la peculiar coincidencia de este fenómeno astronómico con una serie de festividades que definimos como "Navidades". En estos días abundan los regalos, las felicitaciones, las comelatas y la eterna esperanza de de que el siguiente año nos vaya mejor. Hacemos una lista de resoluciones que, al terminar los doce meses, nos decepcionamos al no haber cumplido con la mayoría (o quizás ninguna) de esas resoluciones.

Vuelvo a centrar mi atención en el esperadísimo festejo de diciembre, envuelto en el llamado "espíritu navideño". Arbolitos, guirnaldas, bombillas, regalos, nacimientos y hasta nieve sintética pululan en ese periodo que abarca desde noviembre hasta enero. Por todos lados se escucha ¡llegaron las Navidades...! y en todos los medios de comunicación el comienzo de las fiestas. Si nos deseamos "una Feliz Navidad", ¿por qué nos referimos a ella en plural? ¿Acaso se celebra más de una Navidad al mismo tiempo?

Pues sí, parece que convergen varios tipos de Navidad, particularmente en Puerto Rico. Por un lado existe la Navidad religiosa, la que conmemora el nacimiento de Jesucristo (aunque no haya certeza de cuándo o dónde nació). Toda una iconografía cristiana se creó alrededor del niño: la Virgen, José, los pastores, la mula y el buey, etc. Los devotos celebran una serie de fechas especiales, como el Adviento, las Misas de Aguinaldo, la Misa de Gallo y la Epifanía (conocida también como Día de los Reyes Magos). A estos personajes legendarios se les ha atribuido diversos nombres, orígenes y apariencia a través de los siglos. Incluso en Puerto Rico les cambiamos su medio de transporte, de camellos desérticos a caballos criollos.

Existe otra Navidad muy distinta, ajena a nuestra tradición tropical e impuesta por los norteamericanos y sus emporios mercantilistas. Esa Navidad de nieve, venados, duendes y Santa Claus en trineo vino acompañada de una arrolladora ofensiva consumerista, toda vez que el viejo panzón entrega sus regalos antes que los Reyes Magos. Definitivamente, el "Merry Christmas" americano ha opacado nuestras tradiciones, las cuales se niegan a morir y luchan como gato boca arriba.

Muy relacionada con las primeras dos Navidades, aflora la Navidad consumista, donde comprar y comprar se convierte en una pesadilla, sin importar cuánto se gaste y cuántas horas haya que esperar en la fila del "Viernes Negro". El propósito es regalarle a todo el mundo, sin importar si te descuadras con las tarjetas de crédito. Todo para que la nena y el nene reciban sus regalos, ya sea de Santa Claus, los Reyes o el Niño Jesús.

Asoma una cuarta Navidad, embadurnada de grasa y de alcohol, gracias al consumo desmedido de alimentos y bebidas que apenas consumimos durante el resto del año. De pronto la demanda por el lechón y la morcilla se dispara. El arroz con gandules y el tembleque nunca faltan en cada fiesta, acompañadas –por supuesto– del famoso pitorro curao o el coquito. El hambre se sacia con numerosos antojitos de la cocina criolla que son difíciles de conseguir fuera de Navidad.

No se puede obviar la Navidad musical, donde cada año estrenan nuevas producciones discográficas de dudosa inspiración navideña, donde predomina la vulgaridad y el doble sentido. A la hora de organizar una parranda, todo el mundo se cree que es músico, aunque no sepa tocar ni los palitos y tenga el "kit parrandero" hecho en China. A fin de cuentas, lo que importa es alborotar con tal de colarse en una fiesta y cachetear lo que haya en la alacena, como parte de un canturreo desafinado.

Aprovechando la oscuridad de la noche, aparece una Navidad atada al fin de año: la explosiva. Desde mucho antes que comience el mes de diciembre, los amantes de la pirotecnia se apertrechan de todo tipo de siquitraque, sea legal o clandestino. Lo que importa es que alboroten lo más posible, aunque es sabido que muchos de esos explosivos son sumamente peligrosos. Pero vale el riesgo un gran estruendo para despedir el año. Otros recurren a la nefasta costumbre de disparar al aire, con las consecuencias trágicas que conocemos.

No se puede perder de vista la Navidad festiva, con numerosos eventos masivos que se relacionan, pero a la misma vez se distancian, del llamado espíritu navideño. Presenciamos los excesos que se cometen en la celebración del Día de Los Santos Inocentes en Hatillo, así como el caos que ocurre en las Fiestas de la Calle San Sebastián del Viejo San Juan, a las que muchos consideran como la culminación de la época navideña.

En fin, que todas estas Navidades se entremezclan para construir la que posiblemente sea el festejo navideño más prolongado del mundo, al estilo puertorriqueño.

23 de mayo de 2018

CÓMO COMPARA PUERTO RICO CON OTROS PAÍSES




Por Manuel Rodríguez Ortega


Puerto Rico no es tan pequeño ná, después de todo. Claro, si lo comparamos con gigantes como Rusia, Estados Unidos o China, entonces nos quedamos bien atrás, pero aún así somos tan o más grandes que muchos territorios del planeta. 

Las dimensiones de la Isla Grande de Puerto Rico (4441millas2 o 11502.1 kms.2), son similares a las de islas como Chipre, Córcega y Creta (todas en el Mar Mediterráneo). También nos equiparamos con las islas de Chiloé (Chile), Prince Charles (Canadá), Kodiak (Alaska) y Bouganville (Papua Nueva Guinea). Cuando veamos un mapa o globo terráqueo, podemos tomar estos territorios como punto de comparación.

Hay alrededor de 165 países y territorios que superan en área a Puerto Rico, pero somos más grandes que más de 60 naciones del planeta. Muchos de éstos son estados insulares que, a pesar de que el área que abarcan es enorme por la dispersión de sus islas, tienen mucha menos masa terrestre que Borikén. Eso sucede con archipiélagos como Kiribati, Micronesia, Palau, la Polinesia Francesa y las Islas Marianas, todas en el Océano Pacífico.

Puerto Rico es la más pequeña de las Antillas Mayores (después de Cuba, La Española y Jamaica) pero también es la más grande de las Antillas Menores. Esto es así porque la ubicación estratégica de nuestro país representa la transición entre las grandes islas del Caribe y el arco de los diminutos estados que alcanzan a Sudamérica. La cadena de las Antillas Menores, dividida entre las islas de Sotavento y de Barlovento, sirvió como puente para que los arahuacos emigraran desde el continente para colonizar las islas grandes.

Además de superar en tamaño a las mencionadas islas, Puerto Rico es más grande que países como Brunei, las islas de Cabo Verde, Luxemburgo, Singapur, Guam, Andorra, Liechtenstein, San Marino, Bahrain, Mónaco, Trinidad y Tobago, Barbados y Mauricio, entre otros. Gran parte de estos países han logrado, a pesar de su limitado territorio, un gran desarrollo económico respaldado por la soberanía política que han alcanzado. 

Alcanzar la independencia les ha brindado, en muchos casos, las herramientas que les han permitido integrarse a la corriente económica global. Han desarrollado tratados internacionales de comercio y pertenecen a organizaciones de relieve mundial. Como resultado, estos “enanos” intercambian productos y servicios con los países grandes para beneficio de ambos. 

Uno de los temores infundados que nos han inculcado por años es que Puerto Rico es muy pequeño, no tiene recursos naturales y de ser libres nos moriríamos de hambre o tendríamos que cortar caña. Nada más lejos de la verdad. Nuestro país, como colonia del imperio más poderoso del planeta, tiene las manos atadas y no puede integrarse a la economía global por todas las trabas que nos impone el Gobierno Federal. Si no podemos firmar tratados de comercio con otras naciones, usar otra marina mercante o tomar control de las aduanas o la inmigración, Puerto Rico seguirá en el estancamiento, a menos que nos integremos al mundo. Como país soberano e independiente podremos darle vida a nuestro desarrollo socioeconómico, porque entre los recursos que tenemos, el más importante es... ¡su gente!

LAS VERDADERAS DIMENSIONES DE PUERTO RICO





La Isla Grande de Puerto Rico no mide 100 millas de largo por 35 millas de ancho (100 x 35) como tradicionalmente se creía. Esta medida corresponde a millas náuticas, cuyo cálculo es impreciso, pues una milla marítima equivale a 1.15 millas terrestres. 

En la mayoría de las publicaciones que tratan la geografía de Borinquen, aparece que su área es de alrededor de 9,104 kilómetros cuadrados (3,515 millas cuadradas), calculándose la longitud de la isla grande en 170 kilómetros (106 millas) y un ancho de 60 kilómetros (37 millas).

No obstante, de acuerdo con estudios del Prof. Héctor G. Marrero Bonilla, las verdaderas dimensiones territoriales de la Isla serían 115.66 millas (186.13 kilómetros) de largo desde Punta Higuero al oeste (Rincón) hasta Punta Puerca al este (Ceiba). De norte a sur mide 41.66 millas (67.04 kms.) desde Punta Jacinto en Isabela hasta Punta Brea en Guánica.

Por otro lado, el Prof. Ángel David Cruz, director del Departamento de Geografía de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, utilizó un sistema de información geográfica que concluyó que la longitud de la Isla Grande es de 111.5 millas (179.4 kms.) de Punta Higuero a Punta Puerca, y de 39.83 millas (64.1 kms.) de Punta Jacinto a Punta Tocón en Lajas. De acuerdo con ese cálculo, la Isla Grande tendría un área de 4441 millas cuadradas (11502.13 kms.2).

Como siempre pasa en nuestro país, nunca nos podemos poner de acuerdo en nada, así que tenemos dos estudios con resultados diferentes. Pero lo cierto es que somos más grandes de lo que creíamos. Hay que tomar en cuenta que la Isla no es una mole perfecta, ya que hay unos cuantos factores topográficos (montañas, costas, etc.) que dificultan la exactitud de estas medidas.

Si midiéramos a Puerto Rico como archipiélago en toda su extensión descubriríamos un “Gran Puerto Rico” que mide 186.4 millas (300 kms.) desde Isla Monito al oeste hasta Isla Culebrita al este, y 44.6 millas (71.7 kms.) desde Punta Jacinto al norte hasta la Isla Caja de Muertos al sur. 

Por lo tanto, nuestra nación podría tener una extensión de 8313.44 millas2 (21531.7 kms.2) para todo el archipiélago puertorriqueño. Esta medición incluye las zonas marítimas dentro de ese cuadrado, por lo que se reduciría el área terrestre. De todos modos, somos mucho más grandes de lo que nos han hecho creer por años.

EL DERECHO DE LA IZQUIERDA




por Manuel Rodríguez Ortega
publicado en el periódico El Hostosiano
octubre 2010


Es común deducir que si una persona está molesta sin razón evidente, “se levantó por el lado izquierdo de la cama”. Se menciona también que aquel que le es infiel a su pareja es porque “tiene una amante por la izquierda”. El que maneja negocios turbios “está bregando por la izquierda”. Si no tenemos mucha destreza para aprender a bailar, es porque “tenemos dos pies izquierdos”. Peor aún, a los que usamos más la mano izquierda, nos asustan con que “los zurdos no van al cielo”. 

Ciertamente, a los zurdos nunca se les ha hecho fácil vivir en un mundo de derechos. Incluso, si queremos estudiar abogacía, vamos a la Escuela de Derecho. El cristiano tiene la esperanza de que, al morir, vaya a morar a la diestra del Señor. Un trabajador habilidoso en su oficio es muy diestro. Las disposiciones legales que nos cobijan son derechos humanos. En el juego de béisbol, el zurdo que se trepa a la lomita es un lanzador “del lado prohibido”. Si estamos desorientados y buscamos una dirección, usualmente nos recomiendan “siga derechito por esta carretera”.

La disyuntiva que tenemos es definir entre lo “diestro” y lo “siniestro”. Lo derecho tradicionalmente alude a la ley y el orden, la justicia y la autoridad, lo correcto, justo, hábil y listo. Por el contrario, lo que está a la izquierda se asocia con lo extraño, infortunado, malo, torcido, traicionero, sucio y torpe. La mayoría de las religiones han condenado la zurdera a través de la historia, por considerársele profana, diabólica y contraria a los preceptos de la fe. Sin embargo, para el budismo la mano izquierda simboliza sabiduría, al igual que en la cultura incaica.

Para colmo de males, los zurdos tenemos que sufrir la dificultad de manejar objetos de uso cotidiano que están fabricados para derechos, tales como tijeras, abrelatas, cuchillos, herramientas, instrumentos musicales, relojes, pupitres, etc. No obstante, ya se producen cada vez más artículos adaptados a su uso con la mano izquierda, ante la creciente población de zurdos que ya no están sujetos a la presión de obligarlos a ser derechos. De hecho, por siglos obligaron a los niños zurdos a escribir con la mano derecha, amarrándoles la mano izquierda a la espalda.

Ser zurdo no debe considerarse como un defecto o manía que hay que corregir. Entre un 8% y 13% de población es zurda, con mayor proporción entre los varones. El origen de la zurdera depende de dos factores: la herencia genética  y el adiestramiento o experiencia que cada niño tiene durante su maduración cerebral. 

Los dos hemisferios del cerebro controlan de forma cruzada el lado opuesto del cuerpo. Por lo tanto, se asocia a la zurdera el predominio del hemisferio derecho del cerebro. Éste controla la creatividad, la visión, la memoria visual, las emociones, el sentido espacial, la apreciación de la forma y el color. Por otro lado, el hemisferio izquierdo (que domina el lado derecho del cuerpo) se relaciona con procesos de inducción, deducción, la lógica, el lenguaje, la escritura y las matemáticas.

Este predominio del lado derecho del cerebro hace que los zurdos tiendan a ser - probablemente - más pensadores, más creativos y visuales que los diestros. Esto puede explicar que exista un mayor porcentaje de zurdos en la música, el deporte y las artes en general. Irónicamente, también entre los zurdos hay mayor incidencia de trastornos neuronales y problemas mentales.

Históricamente se han denominado como “izquierdistas” a todos aquellos movimientos de origen popular que han desafiado las estructuras de poder oligárquicas, conservadoras y explotadoras de los pueblos. Frente a esa derecha autoritaria y elitista, la izquierda ha combatido para lograr cambios políticos que generen igualdad y justicia social. En esa categoría se han acomodado tradicionalmente una amplia variedad de movimientos progresistas: socialistas, socialdemócratas, comunistas, ambientalistas, liberales, sindicales, feministas, nacionalistas y anarquistas. 

Podemos concluir que ser zurdo representa la expresión libre del que no se ajusta a los prejuicios, y que desafía lo establecido. Todo aquello que implique izquierda es una afirmación de resistencia que busca obtener la igualdad y el reconocimiento. Después de todo, somos parte de esa izquierda comprometida que lucha por la libertad de la Nación. Así que levantemos el puño izquierdo para juntos entonar “¡Despierta borinqueño...!”







22 de mayo de 2018

¿DEFINE EL PIGMENTO EL INTELECTO?

por Manuel Rodríguez Ortega




Pareciera que el precepto bíblico “creced y multiplicaos” nació del origen de los homínidos, que evolucionaron en diversas especies a partir del Australopitecus hasta el Homo sapiens. Nuestros antepasados se reprodujeron en masa y se dispersaron por todo el planeta. Cruzaron ríos y mares, atravesaron selvas, montañas y desiertos, y hasta cruzaron puentes glaciales como el del estrecho de Bering. Cada una de las ‘manadas’ que se establecieron en esa diversidad de ecosistemas, forjaron sus propias culturas y formas de vida. En el camino, su apariencia física se diversificó de acuerdo con su legado genético y el ambiente que les rodeaba. Por eso se manifiesta en la humanidad una amplia gama de tonos de piel, tipos de cabello y rasgos faciales. Si sumáramos todas estas características y las pusiéramos en una licuadora, saldría como resultado una sola fórmula: la especie humana.

Esa diversidad de elementos entre unos grupos y otros ha sido utilizada siempre como una excusa para establecer barreras entre los miembros de nuestra especie, que van mucho más allá del pigmento.  Aunque a muchos les disguste, es bueno recordar que nuestros antepasados más primitivos eran de color oscuro – o negro, según lo prefiera.  En África, la cuna de la humanidad, lo más práctico para los primeros homínidos sería tener la piel negra. Ante el Sol inclemente de la sabana africana y sin pelo suficiente para proteger la piel, lo mejor era protegerla con mucha melanina. El Homo sapiens evolucionó en África, al separarse genéticamente de los demás simios. Por lo tanto, todas las variaciones étnicas que surgieron de la dispersión del ser humano por todo el planeta, descienden de la llamada raza negra.

Por muchos siglos coexistieron centenares de culturas a través del planeta,  pero en un relativo aislamiento entre ellas. Una vez proliferan las exploraciones, el intercambio comercial –y lamentablemente– las guerras, comenzamos a ‘reencontrarnos’.  En el caso específico de los europeos, de piel clara y con una tecnología relativamente más desarrollada que en otras culturas, éstos pretendieron apoderarse del resto del mundo. Al chocar con otras culturas que eran físicamente diferentes a ellos, establecen el concepto 'raza', el cual estableció clasificaciones entre los humanos. Con esta diferenciación se llegó al punto de teorizar cuál raza era superior o más avanzada en términos cognitivos o tecnológicos. Por supuesto, estas consideraciones provenían de personas de la raza 'blanca', que justificaron con ello la explotación económica y social de otros pueblos ‘de color’. 

El  concepto ‘etnia’ ha probado ser más acertado y amplio a la hora de estudiar al ser humano, en lugar de limitarnos a la ‘raza’. La etnia abarca, más allá de una semejanza en el tono de piel, la cultura, los valores y creencias, el idioma y su relación con su entorno. El grado relativo de desarrollo tecnológico de un grupo étnico no obedece a superioridad o inferioridad racial, sino al modo en que una sociedad interactúa con su ambiente y cómo aprovecha los recursos a su alrededor. En aquellos entornos donde hay más recursos naturales disponibles y el clima es estable no es necesario desarrollar tantas herramientas y artefactos complejos, como en aquellos donde hay escasez de recursos o las condiciones del clima ameritan crear soluciones más efectivas. Por eso es que un abrigo de piel de un esquimal no tendría utilidad alguna en la selva del Amazonas, del mismo modo que una canoa no serviría para navegar en el desierto de Gobi. Un viaje en camello es mucho más eficiente que cualquier vehículo “4 x 4” para adentrarse en el Sáhara.  En el norte de Europa, por ejemplo, abunda la madera para construir casas, mientras en el Sahel africano fabrican las casas con barro e incluso con estiércol de vaca, porque es la única materia prima con que cuentan.

La historia de la humanidad siempre se ha fundamentado en la imposición de unas culturas sobre otras, guerras por territorios y recursos naturales, matanzas, ultrajes y esclavitud. Por lo tanto, el desarrollo de Puerto Rico como nación no estuvo exento de esas tragedias humanas. En la escuela nos inculcan que somos una mezcla de taíno, español y africano. Lo que no nos dicen es cómo se produjo ese mestizaje, por medio de violaciones sexuales, exterminio de indios y tráfico de esclavos africanos. De este terrible proceso histórico es que surgió nuestra identidad nacional, mestiza y rica en cultura, la cual refleja la herencia de esas vertientes étnicas.  Entre esas manos que trabajaron nos nació la Patria, como menciona  el contundente poema –convertido en canción– Oubao moin de Juan Antonio Corretjer.  


Sin duda alguna, las aportaciones de nuestros ancestros han sido enormes en cuanto al desarrollo del conocimiento. Por lo tanto, el cúmulo de sabiduría en nuestra cultura es producto de todas las gotas de pigmento que brotaron del sudor, sangre y lágrimas de nuestros antepasados. ¿Acaso el pigmento define el  intelecto? ¡Claro que sí, pues todos (blancos, negros, indios, chinos, etc.) inyectamos color a nuestras vidas!

ISLAS Y PAÍSES COMPARADOS CON PUEBLOS DE PUERTO RICO




ANDORRA:  181 mi² (468 km²)
Arecibo + Hatillo + Barceloneta: 186.4 mi² (482.8 km²)

ANGUILLA:  35 mi² (91 km²)
Villalba:  35.6 mi² (92.3 km²)

ANTIGUA (Antigua y Barbuda): 108 mi² (281 km²)
Utuado: 113.5 mi² (294 km²)

ARUBA (Antillas Holandesas): 69 mi² (180 km²)
Salinas: 69.4 mi² (179.7 km²)

ASCENSIÓN: 34 mi² (88 km²)
Santa Isabel: 34 mi² (88 km²)

BAHRAIN:   295.3 mi² (765 km²)
Arecibo + Utuado + Hatillo + Florida: 296.5 mi² (767.8 km²)  

BARBADOS:  169 mi2 (439 km2)  
Arecibo + Hatillo: 167.7 mi2 (434.4 km2

BARBUDA (Antigua y Barbuda):  62 mi² (160.5 km²)
Lares: 61.4 mi² (159.1 km²)

BERMUDA: 20.5 mi2 (53.2 km2)  
Trujillo Alto: 20.8 mi2 (53.8 km2)

BONAIRE (Antillas Holandesas): 114 mi2 (294 km2)                                                
Utuado: 113.5 mi2 (294 km2)

CURAZAO (Antillas Holandesas): 171 mi² (444 km²)
Arecibo + Hatillo: 167.7 mi2 (434.4 km2)

DOMINICA: 290 mi² (751 km²)
Arecibo + Utuado + Hatillo + Florida: 296.5 mi² (767.8 km²) 

FRANJA DE GAZA (Palestina): 141 mi2 (365 km2)     
Arecibo + Barceloneta: 144.6 mi2 (374.6 km2)

GIBRALTAR: 2.6 mi2 (6.7 km2)
Viejo San Juan: 2.6 mi2 (6.8 km2)

GRANADA: 134.5 mi2 (348.5 km2)  
Arecibo + Florida: 141.2 mi2 (365.6 km2)

GRAN CAIMÁN (Islas Caimán): 75.7 mi2 (196 km2)
Mayagüez: 77.6 mi2 (201.1 km2)

GUAM: 210 mi² (540 km²)
Ponce + Juana Díaz + Villalba: 210.7 mi² (545.6 km²)

ISLA CHRISTMAS (Australia): 52 mi² (135 km²)
Cayey: 51.9 mi² (134.5 km²)

ISLA DE PASCUA (Chile): 63.2 mi2 (163.6 km2)    
Orocovis: 63.6 mi2 (164.8 km2)

JERSEY (Reino Unido): 45 mi² (116 km²)
Carolina: 45.3 mi² (117.4 km²)

KEY WEST (Florida, Estados Unidos): 5.6 mi² (14.5 km²)
Cataño:  4.9 mi2 (12.5 km2)

LIECHTENSTEIN: 62 mi2 (160 km2)  
Lares: 61.4 mi2 (159.1 km2)

MALÉ (Islas Maldivas): 2.2 mi² (5.8 km²)
Levittown (Toa Baja): 2.3 mi² (6 km²)

MALTA: 122 mi² (316 km²)
Arecibo: 125.9 mi² (326.2 km²)

MANHATTAN (New York, Estados Unidos): 22.8 mi² (59.1 km² )
Isla de Mona: 22 mi²  (57 km² )

MAURICIO: 724 mi2 (1874 km2
Arecibo + Ponce + Utuado + Adjuntas + Lares + Jayuya 
+ Juana Díaz + Peñuelas + Hatillo + Camuy: 720 mi² (1864.6 km2)  

MICRONESIA (área terrestre): 271 mi2 (702 km2)
Arecibo + Utuado + Hatillo: 281.3 mi² (728.4 km²)

MÓNACO: 0.8 mi² (2 km²)
Levittown (Toa Baja): 2.3 mi² (6 km²) 

MONTSERRAT: 39.3 mi² (102 km²)
Añasco: 39 mi² (101.7 km²)

NAURU: 8.1 mi2 (21 km2)
Santurce: 8.7 mi2 (22.5 km2)

NEVIS (St. Kitts y Nevis): 36 mi² (93 km²)
Cidra: 36 mi² (93.3 km²)

NEW PROVIDENCE (Bahamas): 79.9 mi2 (207 km2)  
Coamo: 78.1 mi2 (202.3 km2)

PITCAIRN (isla principal): 1.77 mi² (4.6 km²)
Levittown: 2.3 mi² (6 km²)

SABA (Antillas Holandesas): 5 mi² (13 km²)
Cataño:  4.9 mi2 (12.5 km2)

SAINT JOHN (USVI): 20 mi2 (52 km2)
Trujillo Alto: 20.7 mi2 (53.7 km2)

SAMOA AMERICANA: 77 mi²  (199 km²)
Mayagüez: 77.6 mi² (201.1 km²)

SAN ANDRÉS (Colombia): 10 mi2 (26 km2)   
Hormigueros: 11.3 mi2 (29.4 km2)

SAINT KITTS: 67 mi2 (174 km2)
Adjuntas: 66.7 mi² (172.7 km²)

SAN MARINO: 24 mi2 (61 km²)
Toa Baja: 23.2 mi2 (60.2 km²)

SAN MARTÍN: 34 mi2 (87 km2)   
Las Piedras: 33.9 mi2 (87.8 km2)

SAINT CROIX (USVI): 82.8 mi2 (210 km2
Coamo: 78.1 mi2 (202.3 km2)

SANTA LUCÍA: 238.2 mi2 (617 km2)
Arecibo + Utuado: 239.5 mi2 (620.2 km2)

SAINT THOMAS (USVI): 32 mi2  (83 km2
Aibonito: 31.3 mi2 (81.1 km2)

SAN VICENTE Y GRANADINAS: 150 mi2 (389 km2)
Arecibo + Barceloneta: 144.6 mi2 (374.6 km2)

SINGAPUR: 278 mi2  (719.2 km2)    
Arecibo + Utuado + Hatillo: 281.2 mi2 (728.4 km2)

TOBAGO (Trinidad y Tobago): 116 mi² (300 km²)
Ponce: 114.8 mi² (297.2 km²)

TONGATAPU (Tonga): 99 mi² (257 km²)
Manatí + Vega Baja: 92 mi² (238.3 km²)

TORTOLA (BVI): 21.5 mi2 (55.7 km2)
Maunabo: 21 mi2 (54.6 km2)

TRISTAN DA CUNHA: 37.8 mi2 (98 km2)  
Morovis: 38.9 mi2 (100.7 km2)

TUVALU (área terrestre): 10 mi² (26 km²)
Culebra: 11.6 mi2 (30.1 kms2)

15 de marzo de 2018

LAS CINCO PATAS DEL GATO

Por Manuel Rodríguez Ortega




No existe un animal que haya despertado en el ser humano los más variados sentimientos, a lo largo de la historia, que el gato doméstico (Felis catus). Desde los días del antiguo Egipto (donde los veneraban y los momificaban luego de su muerte) hasta el presente, en que abundan los “grooming & pet spa”, la penetrante mirada de sus brillosos ojos siempre nos resulta intrigante, pues delata una inteligencia asombrosa. Sin duda nos atrae esta pequeña fierecilla que, gracias a su naturaleza independiente, nunca ha sido totalmente domesticada. 

Luego de miles de años de convivencia en nuestras casas, el gato conserva aún sus instintos depredadores. De hecho, hace muchos años frecuentaban los graneros y almacenes para cazar ratones, lo que indujo a los antiguos campesinos a comenzar a criarlos como mascotas. No obstante, ese instinto cazador de nuestros mininos ha causado la extinción de muchos animales nativos en las zonas en que ha sido introducido –a causa de las conquistas humanas– sobre todo en las islas. 

Este mamífero proviene de un linaje que incluye a los más fieros carnívoros del mundo natural: los félidos. Por eso nos entretiene la idea de que poseemos un pequeño tigre en casa. Junto con los perros, los gatos son las mascotas más populares en los hogares del mundo. Para éstos se mercadean toda clase de chucherías para entretenerlos, asearlos y darles una vida mejor que, irónicamente, la de muchos seres humanos. ¡Qué mucho nos agrada acariciarlos, peinarlos y complacer sus antojitos a la hora de comer! Mas no siempre fue así la relación humano-felina.

Durante la llamada Edad Media en Europa, a los gatos se les acusó de poseer cualidades maléficas, de ser la encarnación del diablo y de ser aliados de las brujas. Debido al fanatismo religioso de la época, comenzó una matanza sistemática de gatos a través del continente. Acabados los gatos, proliferaron tanto las ratas que de éstas se transmitió la peste bubónica. Posiblemente entre las víctimas de la plaga había muchos asesinos de gatos.

De hecho, todavía abundan por ahí las supersticiones sobre los gatos; sobre todo los de color negro, los cuales aún relacionan con las brujas de “Halloween”, al adornar las vitrinas de las tiendas. Sobre estos gatos negros pesa la creencia de que cruzarse con ellos da mala suerte. Por el contrario, en países como Japón se aprecian a estos animales como símbolos de buena suerte, representados por el “Maneki-neko” o “gato de la fortuna”.

En el hablar popular  de Puerto Rico abundan dichos y refranes que aluden a los felinos, que aplicamos a diferentes situaciones de la vida cotidiana. Por ejemplo, si una persona tiene la suerte de escapar de situaciones peligrosas y potencialmente mortales, “tiene más vidas que un gato”, como una forma de compararlo con la agilidad y osadía de estos animales. Una alternativa para escapar de esos riesgos puede ser caminar “a gatas” o “gateando” como los bebés.

Si una persona es demasiado ‘averiguá’ o ‘presentá’ le advertimos que “la curiosidad mató al gato”; sobre todo, porque esta criatura es muy curiosa y suele meterse en problemas. Debemos tener mucho cuidado a la hora de hacer negocios, no vaya a ser que nos ‘engatucen’ con un fraude y nos “pasen gato por liebre”. En caso de que nos agredan, tenemos que defendernos “como gato boca arriba”.

Si tratamos de insistir en algo para buscarle solución a un problema, nuestra intención es “encontrarle las cinco patas al gato”. A veces surge una discusión dentro de un grupo para tomar una decisión difícil y decidir quién “le pone el cascabel al gato”. Cuando nos sentimos orgullosos de que alguno de nuestros hijos heredó algún talento o habilidad especial, nos ufanamos al decir que “hijo de gato caza ratón”.

Un chiste común de nuestro diario vivir es insinuar que nuestra mascota en realidad es dos animales en uno, porque “es gato y araña”, refiriéndose a sus agudas garras retráctiles que suelen afilar en nuestros muebles. Muchas personas prefieren adquirir perros en lugar de gatos, bajo la premisa de que suelen tener mala reputación, creyéndose que son traicioneros y que no son adiestrables. No obstante, abundan historias de mininos sumamente fieles y listos, aunque no suelen sujetarse a  las reglas de la misma forma que los perros. 

Abundan los personajes gatunos en las películas e historietas, como muestra de nuestra afición de atribuirles cualidades humanas a los animales, con todas nuestras virtudes y defectos. ¿Quién no ha gozado con las historias del Gato Félix, Silvestre, Garfield, Tom y Jerry, los Aristogatos, Don Gato y el Gato con Botas? ¿Quién no ha comprado algún artículo con la imagen de Hello Kitty? Puede ser que alguna chica le guste vestirse con el atuendo de Gatúvela, la rival de Batman. 


Por todo lo que representan estos peludos amigos para la humanidad, se me antoja comentar cada vez que veo a alguno de ellos cruzando la calle, que “me pareció ver a un lindo gatito”.